El ejecutivo federal informó sobre el crecimiento económico, sus altos niveles de aceptación y porcentaje de inflación a la baja
Mesa de Redacción.- En la mañanera de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador compartió buenas noticias, como que el crecimiento económico el año pasado alcanzó 3.2 por ciento, que la inflación va a la baja y que a siete meses de cerrar su sexenio sigue con altos niveles de aceptación en el país, con un promedio nacional de 77 por ciento.
En ese sentido, el ejecutivo federal consideró que son estas “buenas noticias”, lo que tiene molestos a sus opositores.
Desde Palacio Nacional, detalló que el más reciente reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indica que el crecimiento el año pasado fue de 3.2 por ciento.
“Somos de los países con más crecimiento económico en el mundo, desde luego más que Estados Unidos, con todo respeto”.
La segunda “buena”, agregó, es que también de acuerdo al Inegi, la inflación va a la baja en lo que va del año; 4.90 en la primera quincena de enero, 4.87 en la segunda parte del mes pasado y 4.45 en los primeros 15 días de febrero.
“Esto reafirma nuestro criterio de que se pueden aumentar los salarios sin que se incremente la inflación. Como engañaron durante décadas los tecnócratas corruptos del conservadurismo, no aumentaban el salario porque decían que se incrementaba la inflación, nosotros aumentamos el salario 20 por ciento, desde luego como 16 por ciento por encima de la inflación, y no pasó nada, no tiene nada qué ver, una gran mentira, un sofisma más”, afirmó.
Posteriormente López Obrador remarcó que esto exclusivamente en cuanto a salario mínimo, pues —dijo— los salarios contractuales “también se incrementaron”, además de que la pensión a los adultos mayores creció 25 por ciento. “¡Y ahí está el resultado!”.
Pero para el mandatario, lo que origina mayor encono entre la oposición, son sus altos niveles de popularidad a siete meses de concluir su mandato.
Al dar a conocer los resultados de una reciente encuesta, expuso que el promedio de aceptación en el país que tiene es de 77 por ciento.
Y por estado es el siguiente: 86 por ciento de aprobación en Guerrero; el mismo porcentaje en Sinaloa; en Baja California y Tabasco con 84 por ciento.
Su aceptación en Campeche es de 83 por ciento; en Chiapas, Coahuila, Nayarit y Tamaulipas, de 82 puntos porcentuales; en Oaxaca y Quintana Roo 81.
De acuerdo con los resultados, su aceptación en el primer bimestre de este año en Morelos, Nuevo León, San Luis Potosí y Tlaxcala alcanzó 80 por ciento; 79 para Durango, Hidalgo, Sonora y Veracruz.
En Colima, Michoacán y Puebla el presidente tiene un 78 por ciento de aceptación; 77 en Chihuahua; 76 en Jalisco; 75 en el estado de México y Zacatecas; 72 en Guanajuato y Querétaro.
“En la Ciudad de México 63 por ciento, ¿por qué 63 en la Ciudad de México?”, se preguntó, y él mismo respondió que por “el bombardeo” constante en la capital del país de los medios informativos. Y su más bajo porcentaje de aceptación es en Aguascalientes, con 63.
“Esto es lo que los tiene muy molestos”, concluyó.