Realiza investigación a partir de notas periodísticas que datan de los años 1890 a 1945
¿Te imaginas una historieta de la vida real en donde charros mexicanos se hayan aglomerado para luchar contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial? Pues Campeche fue testigo del trabajo artístico de Fernando Llanos, quien en el libro Antolín Jiménez Gamas En la Construcción de lo Mexicano, así como en su libro y documental Matria, te relatan la historia de su abuelo, el charrismo y una posible batalla contra los nazis.
Fernando Llanos, artista plástico, e historiador, ha recreado, gracias a notas periodísticas que datan entre los años 1890 a 1945, la historia de su abuelo Antolín Jiménez Gamas, un charro mexicano nacido y crecido en Tabasco, líder de un aglomerado importante de charros, y quienes tuvieron relación con el histórico personaje revolucionario Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa.
En entrevista con La Jornada Maya en Campeche, el escritor se mostró efusivo por la oportunidad de explicar y reescribir lo que fuera la historia del charrismo en México, sobre todo, por el orgullo de mencionar que parte de su trabajo gira en torno de su abuelo, don Antolín Jiménez Gamas, quien además de famoso charro, también fue un político que ocupó diversos cargos públicos, y quien aparentemente fuera incluso inspiración para héroes revolucionarios mexicanos.
El libro presentado en Campeche el pasado jueves por la noche, abre la puerta a la deconstrucción del término “charro”, pues explicó que de manera natural cuando uno escucha la palabra se imagina a personas del centro y norte del país, encaballados, con botas y demás, así como la famosa vestimenta trajeada del regional mexicano. Además que explica como el mexicano se apropió de la palabra, del término, de una imagen, y de una historia.
Resaltó que, de acuerdo a la historia de su abuelo, revisaron más de 800 imágenes post revolucionarias, además de notas periodísticas, para posicionar una oportunidad de mercado en torno al concepto del charrismo, y no del charrismo que se conoce hoy en día en líderes sindicales y/o políticos, sino de los charros que idealizaron una imagen y estilo de vida de los mexicanos testigos de la Revolución Mexicana en 1910.
En esta revisión de imágenes él se cuestionó a quién se le ocurrió que lo mexicano tenía que ser charro, un resumen del indigenismo o una apropiación de los símbolos indígenas, incluyendo archivos históricos; y fue su tesis de titulación.