Durante la jornada de limpieza de playas que se realizó anteayer en Chuburná Puerto, que contó con la participación de instancias municipales, estatales, federales, así como instituciones educativas, el alcalde Erik Rihani González platicó acerca de otro de los problemas que existen en prácticamente toda la costa y que comienza a afectar a más personas.
En entrevista con el edil progreseño, habló acerca de la erosión de las playas, fenómeno que afecta de diferentes maneras a los habitantes, a los propietarios de las casas en primera fila frente al mar, a los pescadores y a los turistas que encuentran menos zonas de recreo.
En su opinión, “el tema de la zona marítima federal es muy importante, la erosión está causando afectaciones al haber menos espacios que generan conflictos”.
“Por ejemplo, hemos escuchado que nuestros hombres de mar ya se quejan de que no tienen espacio”.
Diferencia
“Antes teníamos 20 o 30 metros de playa en toda la costa y ahora nada más quedan cuatro o cinco metros. Hay lugares donde hay dos o tres metros, ya estamos unos sobre de otros y todos necesitamos una zona de confort”, manifestó.
“Hay que trabajar en conjunto con todos los órdenes de gobierno. Desde el federal, que son la autoridad competente en el tema, con instancias como Profepa y la Semarnat, y también con la Secretaría de Desarrollo Sustentable, que han tenido la estafeta en el Estado. El municipio debe ser un catalizador para que esto suceda”, subrayó.
Con respecto a la implementación de diversas estrategias que se han desarrollado a lo largo de la costa para preservar las playas, el alcalde indicó que todas tienen sus ventajas y desventajas.
Generar acciones
“Debemos generar acciones ordenadas y uniformes que nos ayuden a conservar nuestras playas con planes integrales. ¿Qué vemos hoy? Esfuerzos individuales por parte de los propietarios de las casas o de algunos vecinos por generar este tipo de herramientas que les ayudan a mantener sus playas”.
“Ya están hechos estudios para cada zona de la playa, porque no es lo mismo el fenómeno de la erosión que se vive en Chicxulub y Uaymitún, al que se hay en Chelem, que tiene otro tipo de afectación. En Chuburná hay acumulación de arena debido a las escolleras”.
“Entonces, tenemos que encontrar un equilibrio para balancear la erosión costera, porque ya es un tema social; lo es para nuestros hombres de mar y propietarios de casas que están sufriendo daños”, recalcó.
“Hay que ayudarlos para que tengan las condiciones para trabajar. Al final de cuentas, todos padecen algunos síntomas de este mal generalizado”, concluyó.