Retos del sexenio en Economía
El nuevo gobierno federal que encabeza Claudia Sheinbaum, en 2025 enfrentará cuatro grandes desafíos económicos: beneficiarse del nearshoring, reducir el déficit fiscal, rescatar financieramente a Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la revisión del T-MEC. Donde acertadamente la designación de Marcelo Ebrard Casaubon como secretario de Economía es aceptada por los mercados, los políticos y empresarios por su amplia experiencia en negociaciones y probada capacidades diplomáticas.
La victoria de Donald Trump es lo mejor que le pudo pasar a los mercados económicos, pese a lo polémico y ocurrencias que este personaje tiene. El mundo le conviene enfocarse más en superar las problemáticas económicas y no seguir inmersos en guerras eternas que solo benefician a la industria armamentista norteamericana. En este contexto mundial radica la importancia de un funcionario de primer nivel como Marcelo Ebrard, que sea capaz de interactuar, negociar y superar con mucha capacidad los diferentes obstáculos que el nuevo gobierno norteamericano le pretenda imponer y encontrar puntos de acuerdos donde todos ganen, pues la desaceleración económica latente desde el segundo semestre de 2024, es seguro que se alargara hasta 2025 por lo que hay que gestionar acciones que minimicen su impacto.
El nearshoring, es una oportunidad única que México tiene para aprovechar a su favor las condiciones de mercado, donde las políticas económicas de Estados Unidos será un factor importante para ambas naciones. La revisión del T-MEC se perfila como el reto más importante y cruciales el secretario de Economía debe sortear con éxito.
Donde temas como la prohibición de la venta de maíz transgénico, que prioriza la salud de los mexicanos que se basan en evidencia científica sobre los riesgos sanitarios y el medio ambiente, además de defender la biodiversidad; pero para los norteamericanos primero es el negocio, reiterado su posición sobre que la prohibición es injustificada y que daña a su industria agrícola. Aquí una de las posibles consecuencias es que México pretenda ser obligado a modificar su prohibición.
Otro reto es la soberanía energética por el bien de la nación y la economía, pero desde julio de 2022, Estados Unidos y Canadá iniciaron un proceso de solución de controversias, argumentando que las políticas energéticas de México violan el T-MEC.
De igual manera EUA impugnan una enmienda de 2021 a la Ley de la Industria Eléctrica de México, que da prioridad a la electricidad producida por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre la generada por competidores privados. También cuestiona la inacción, los retrasos, las denegaciones y las revocaciones por parte de México que afectan las capacidades operativas de las empresas privadas en el sector energético del país. La próxima revisión integral está programada para el año 2026.
El gobierno federal tiene ambiciosos planes para la hacienda pública, como lo es la reducción del déficit fiscal, el aumento de los ingresos públicos y el saneamiento de Pemex. Lograr estos objetivos, requerirá prudencia: ni tan rápido para causar recesión, ni tan lento para dañar la calificación crediticia, asuntos como la reestructurar la deuda de Pemex tomará años, donde las oportunidades para reducir los costos y ser más selectivos en las inversiones. La reestructura va a tomar años porque es una deuda muy grande.
La dinámica de la economía mexicana tiene una excelente oportunidad de seguir creciendo y desarrollándose aprovechando las infraestructuras nuevas que se ha desarrollado, pero que necesita darle más desarrollo y seguimiento, donde el nuevo gobierno debe tener la visión para beneficiarse de nuevos mercados y crecimiento que pese a todo los problemas actuales el país, ha logrado afrontar con éxitos.